domingo, 15 de abril de 2012

Juguemos

Juguemos a recordar. Recordemos en son de juego. Solo por juego. Y, como es un juego, el recuerdo será un disfrute. Recuerda que recordar recuerdos como un juego, es solo eso, un JUEGO. Y los juegos se disfrutan y es por eso que por hoy, al recordar, será un disfrute, sin dolor, solo como jugando. (nótese el énfasis en redundar)

Era verano. Era nuestro. Solo era. Ya fue. Jugábamos como de costumbre a los mismos juegos de siempre. Era enero. Décimo. Un año más para ti y, sin saber, el último que recibirías a mi lado. Era la mayoría de edad que ahora me toca. Eras tú quien festejaba. Era yo quien se esforzaba porque celebres. Fue bonito. Recuerdos. 

Un carro. Chocolates. Cine. Besos. Algo más. Solo un poco.

¿A qué jugábamos? Ya recuerdo. Era una advertencia, no podías hacerme daño. Claro, todo era un juego. En el buen sentido, solo un juego. Como si fuéramos niños. Se unían nuestras miradas, mis ojos  brillaban, porque así era antes, tenías el poder de transformar mis gestos. Nos mirábamos, te advertía, me besabas. Sonreíamos. ( "She looks to me" ..)


"Y entonces, sin saber cómo, dónde ni cuando, él se adueñó de su alma. Ella lo dejó hacer, como si de un postre se tratara..."


Ese día salió el sol. Ese día comí carne. Ese día tomé un taxi y me hice amiga del taxista y él me llevó a tu casa. Ese día estaba nerviosa pero feliz. FELIZ. (lo estaba). Salimos. Una de las últimas películas. Espera. No recuerdo de qué trataba, vale, creo que eso no es tan importante. ¿O sí? JÁ. 


Fue una cena familiar con personas con las que compartía rasgos similares. Eras tú el único nexo con ellos. Reí. Hablé. Te veía y no reconocía ese sentimiento que ya me había acostumbrado a sentir: protección. Pero no nos desviemos, hoy es un juego el recordar.

"And thi is real, you and me, until ....the end?"


Veo el reloj y me siento ansiosa. Veía el reloj  y estaba ansiosa. Esperé a que sean las doce. Mi hora mágica. Te llamé y estabas feliz, siempre con tu hermano. Quería cantar para ti y no recuerdo si llegué a hacerlo. Lo más probable es que no, yo era muy tímida cuando se trataba de ti. Hablamos, me pediste que vaya a tu casa y por primera vez pensé seriamente en cumplir tu deseo...pero creo que también fue la primera vez que lo decía en broma. (risas, por favor) 


Hablamos no más de media hora y yo esperaba ansiosa que me incluyas en todos tus planes: sin embargo, quedamos en que nos veríamos en la tarde. De acuerdo, era tu día. No el mío. Pero fue bonito. Y, seamos realistas, quizás no hubiera podido cumplir tu honorario tan atareado. (intento de rima #3)


"Así fue, él y ella una vez más estuvieron juntos, de la mano. Caminaron, se sentaron, se besaron. Ella tenía las armas necesarias y suficientes para que él se sienta feliz al extremo. Claro, ella nunca usó todas. No era tan tonta." (La Doña se debe sentir feliz de leer esto, si algún día lo lee) 


Y, así fue, desde ese día yo podía jugar contigo usando palabras que jamás había usado. Te podía denunciar (risas, ojos brillosos, más risas, un beso, más risas POR FAVOR) Ahora sí tenías que cuidarte, y cuidarme, más que nunca. Cualquier paso en falso y yo iba y hablaba con un amigo vestido de verde con una pistola en el cinturón. Sí, yo iba. Te dije que iría, ¿lo recuerdas? Eso espero. 


Vamos, yo sé que algunas vez todos lo hicieron. Todos jugaron, no digan que no, yo sé que sí. Y si aún no, pues ya les dije, algún día dirán que sí.

"Ella vino. Él aún deliraba cuando la veía, para él era como ver una diosa entre tantos mortales. Así era. Ella no olvida eso. ¿Debería?"


El día llegó a su fin y ella ya estaba en la puerta de su casa, bajaba de una camioneta que conducía una señora que, eso ella creía (nótese el tiempo usado para el infinitivo "creer"), la quería,  y él bajaba con ella, esperaba a que encuentre sus llaves y le daba un beso fugaz. En esos momentos ella se sonrojaba, lo miraba, y como ya les dije, sus ojos de manera automática brillaban. A ella le gustaba saber que sus ojos brillaban, le gustaba que él mencione sus ojos. Amaba eso.

Ella entró, él se fue. Fin del día. Fin del último cumpleaños a su lado. Y, al decir "su", me refiero a él. Fue el último cumpleaños que él disfrutó al lado de su (ex) diosa, aunque ella aún cree que lo sigue siendo. Pero ese ya es otro tema.

"Y ahora le toca a ella. Sin juegos, sin más juegos por que no juega así desde que lo alejó de ella. Recuerda los juegos hoy más que nunca y aunque por momentos le duele, ella recuerda que hoy son solo recuerdo de juegos. Y, los juegos, se disfrutan..." 




"Y no te preocupes en saludarme, yo ya lo hice por ti. "















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