sábado, 28 de abril de 2012

A deshora


Corre el reloj y esta vez ella va en contra del tiempo.Se mueve, se alista , se pinta los labios como si esta vez importara, como si su labial fuera a gastarse,como si ella fuera a besar a alguien.Demasiada osadía, pequeña. Demasiada.
La llaman, ella no conoce ese número pero, extrañamente, no imagina que se trata de él.No esta vez. No hoy. Quizás, ojalá, nunca más. Contesta, escucha al emisor y se petrifica. Está helada. Su pulso se acelera, empieza a sudar frío. El frío nunca la hacía sudar. Escucha que la llama con el diminutivo de su nombre, ya no lo tolera, siente que es un llamado de cariño, ella aún no acepta el nuevo tipo de cariño que él siente por ella. En realidad, a ella le duele, la mata, la carboniza. Y, lo más lamentable, la desarma.
Hoy, una vez más, él se adelantó. Claro que ella lo vería- sí, había pasado toda la semana reflexionando y diciendo que no la haría, pero ella es poseída, deja sus facultades mentales y actúa sin saber por qué o cómo, si fuera hombre, diría que actúa solo pensando con el pipilín, pero no, ella es mujer, y si al menos actuara por los ovarios, las cosas serían distintas, MUY distintas-pero quería ser ella la que ponga hora y lugar. Ya había planeado todo. Y todo con la sufieciente pizca de drama y misterio, que ya solo por respeto y para que no sea tan abominable, le ponía a esta historia. Cuando él le preguntó si podían verse, ella enmudeció. De pronto, la facultad del habla se había anulado en ella, simplemente, estaba muda. Fue ahí cuando ella se preguntó- y le preguntó- el objetivo de ese posible encuentro. Pobre, ella va a tener el corazón hecho trizas, "one more time". Y, ¿saben qué es lo peor? Que ella lo sabe y aún así se arriesga, se entrega en bandeja de plata. Correción, entrega a su corazón ya hecho mierda, para que él aún lo haga más mierda. Claro, él no tiene idea de lo que hace, todo, absolutamente todo, es pura y mera casualidad.
Él solo quiere contarle lo que le pasa, buscar consuelo en ella, quizás, aún consejo. O, en todo caso, solo necesito una oreja. Qué mejor que la de siempre, la experta. ¡Ah!, sí, también quiere arreglar las cosas con ella. Eso, es lo único que no arreglará hoy. (Aunque crea que sí, no será así)
Ella, tan práctica e irrespetuosa, le colgó. 1,2,3,..., suena otra vez....una vez más. Ella contesta-silencio-él: "solo dime si sí o si no, nada más". Ella, a punto de llorar, con la voz casi quebrada, le dice que no sabe- y es la verdad, últimamente ella sabe poco o nada- él escucha esa voz tan débil, y se ablanda. "Está bien, gracias (diminutivodelnombredeella)"
Volvamos a ella y su arreglo. Mientras se viste no puede evitar recordar cuando, meses atrás, ella cumplía la misma rutina, al menos, una vez por semana. En ese entonces, sus labios pintados, terminaban mojados. Sin labial, sin brillo. Solo con la sensación de haber sido...¿besados?
Vuelve a la realidad, se ve en el espejo, y, pecando de ilusa, se pinta los labios, otra vez.
¿Ella quería mandar? Ella mandó. Salió de su casa y le envió un mensaje, le dijo dónde estaría, si él quería; iría. Ella llegó, ¿casualidad o destino?, la única banca que no rompía la simetría entre los ya sentados, era, justamente, la banca en la que siempre solían sentarse. Ella se rió, eso era mejor. Se sentó, estaba nerviosa y con una sensación de tonta. Sí, realmente se sentía tonta.
Ahora, ella sigue ahí. Sentada, escribiendo sobre una hoja melón, igual de nerviosa, no, creo que aún más nerviosa. Está de espaldas al mundo, ha bloqueado de su vista todos los ángulos por los que él podría aparecer. ¿Prefiere que la sorprenda? Ella va a tener un infarto, un espasmo, un subibaja de emociones, una alteración emocional única. Única. El tiempo pasa, él la llama. Él le anuncia su llegada, ella ya no puede más con los nervios y la respiración ya de por sí agitada. De pronto, solo recuerda una frase "corre Simba, corre y no mires atrás", sí, correr. Piensa en huir, mentira, si quisiera huir, ya lo hubiera hecho. Ahora, era tarde.

"Ella, ese día, tuvo los labios mojados y el labial desgastado. Ese fue su error."

No hay comentarios:

Publicar un comentario