miércoles, 26 de mayo de 2021

A la pareja que nunca fuimos, ni seremos

Nos prometimos tantas veces la eternidad y para siempres, que perdí la cuenta. Aunque la eternidad no se dio como imaginábamos, creo que alguna mínima parte de esas promesas, quedó profundamente enquistada en mi memoria. ¿También en la tuya?

Las eternidades son efímeras, ahora lo sé. Si hubo un momento en el que nos decíamos con total convicción que no imaginábamos un futuro en el que no estemos en caminos compartidos, el tiempo nos mostró que fue todo lo contrario. Quizás ahora lo difícil es imaginar un mundo en el cual nuestros caminos sean al menos compañeros de ruta. Ya no reto al futuro como antes, imagino planes pero confío en lo impredecible, si pudiera elegir,  quisiera saber que, en algún punto de lo que queda en nuestras vidas, esos caminos que transitamos y hacemos, sean, al menos, amiguis de ruta. 

Gracias. Siempre gracias.

Estamos tan lejos de ser quienes éramos, encuentro mi voz en el camino y sé, con certeza, que no hubiera sido posible sin alejarme. Mi voz se hacía chiquita a tu lado, yo me hacía chiquita. No eras tú, era la dinámica que teníamos, era yo, era todo lo que sucedía. 

 

Ahora hay más espacio mental en mí.