domingo, 28 de abril de 2013

Para ti

"La memoria del corazón elimina los malos recuerdos
 y magnifica los buenos, y gracias a ese 
artificio, logramos sobrellevar el pasado."
-García Márquez

Recuerdo cuando te conocí en el club, no recuerdo mi edad,menos la tuya. Era pequeña y nos volvimos amigos, tuvimos esa amistad repentina que se crea entre niños para divertirse,para jugar. No te volví a ver hasta cuando empezaron las clases, te veía de lejos, me gustabas, quién lo iba a imaginar. No duró mucho, olvidé eso con los juegos, con mis intereses de la niñez.Con juegos, con clases,con tareas,con actividades escolares. Solo era un gusto.
Pasó el tiempo y nos conocimos otra vez. Para mí era la segunda vez,para ti, la primera. Bailamos, hablamos casi nada, cosas vanas. Tu mamá llegó, la canción terminó y nos despedimos. Dos o tres semanas después ya éramos enamorados, sin haber hablado antes, sin siquiera haber sido amigos en algún momento.
Nunca había sido la enamorada de alguien, nunca le había dado un beso en los labios a un chico, nunca había estado tan nerviosa hasta ese día,o el siguiente. O,los que siguieron hasta hacerme a la idea de lo que pasaba. El tiempo pasó, fuimos felices y,también, infelices. Nos quisimos mucho, muchísimo, Nos peleamos mucho, muchísimo. Los días se volvían semanas y las semanas se convertían en meses y, los meses, en aniversarios anuales. 
Creo que nunca entendí lo que era una relación , hasta que la nuestra terminó. Creo que nunca entendí cuánto más pude haber dado, hasta que me di cuenta que el tiempo se había agotado. Creo que siempre callé algo, un poco,o mucho, y que, en algún momento hubiera podido empezar a hablar, a liberarme de la propia esclavitud a la que yo me sometí. No hubo tiempo, tampoco oportunidad. Creo que a veces me obligué a quererte, y,otras, a olvidarte. 
La cantidad de años me enloquece, me causa risa y un poco de preocupación, me saca sonrisas, trae a mi mente una película alborotada solo de los dos. Nunca he sentido sentimientos tan opuestos por alguien más que no seas tú. Moría por verte y,de pronto, lo único que quería era estar lejos, para no buscarte,para no cruzarnos, para no enterarme de tu vida ni de tus acciones. Quise desaparecer, desaparecí; también tú. 
No entiendo en qué momento se rompió todo tan desastrosamente, en qué momento lo que empezó como un amor completamente inocente, se transformó en la más tormentosa pesadilla. No entiendo cómo es que todo estuvo tan adulterado por tanto tiempo, no entiendo por qué nos hicimos tanto daño. No entiendo por qué mentiste pero tampoco entiendo porqué te alejé, tan de repente, tan de improvisto. No entiendo por qué, de pronto, estuvimos en un ring donde golpear y lastimar era la mejor forma de proteger. 
¿Sabes? No imaginaba mi vida sin ti, aunque ya no estuviéramos juntos, tenía que saber de ti para poder seguir; sin embargo, en algún momento, lo menos que quería era que te nombraran, que me dijeran si estabas bien o mal,aquí o allá. Intentaba borrarte, intentaba estar lejos de todo lo que me recordara a ti, de no ir a lugares o reuniones donde sabía que te podría ver, no podía, no quería, no debía. 
He llorado más noches seguidas por ti que por otro tormento. He tenido pesadillas interminables y mis días se hacían mierda cuando las recordaba. He visto fotografías que, en su momento, me destrozaron lo emocional. Me he sentido tan infeliz y te he odiado por eso. 
Ha pasado poco menos de un año, te he visto un par de veces por casualidad pero casi no lo recuerdo. Te veía, veía que saludabas a todos y a mí me ignorabas, me jodía eso. Sentí que eras el hombre más poco hombre del planeta. Sentí que te habías burlado de mi siempre. Olvidé tus palabras, tu cariño, tus promesas. Me prometí que saldría de todo el hoyo, que estaría bien, que no importaba cuánto demoraría, iba a estar bien. Iba a ser feliz,sin tener que fingir una sonrisa. Lo logré, fui paciente. 
Me fui por tres meses y fue mi etapa final de rehabilitación. Viajé para sentir una distancia real. Viajé para no caer a la tentación de llamarte, escribirte, buscarte, pasar por las calles que sueles recorrer. Viajé para no enterarme de tu futura novia o de tus tantas aventuras. Viajé para poder empezar sin barreras ni restricciones. Te he recordado muchas veces durante mi viaje, muchas,pero los sentimientos han variado mucho. De pronto, cuando ya se acercaba la fecha de retorno, me acordé de ti y sentí paz. No, ya no te odio, ya te perdoné. El perdón del mail, ya te lo había dado hace más de un mes, antes de volver. 
Sé que me has querido mucho y me siento feliz por eso, porque no hay un sentimiento más bonito que el amor, que la alegría de saber que has podido despertar ese sentimiento en alguien. Volví y tenía muchas ganas de saber de ti, de verte, de cruzarnos por pura casualidad. Quería verte pero no quería planearlo y, por ahora, pienso igual. Quería saber de ti, cómo estás, cómo te va, si ya te has vuelto a enamorar. No sabría cómo reaccionar contigo, me has escrito y me has pedido que seamos amigos, que quieres volver a ser parte de mi vida y que yo sea parte de la tuya pero, ahora,solo como amigos. Yo te pregunto, ¿sabes cómo soy yo como amiga? Yo no sé cómo eres tú como amigo. Yo no te prometo empezar una amistad, empezar todo de cero. Yo no quiero olvidar lo que pasó, no quiero tratarte como alguien que empiezo a conocer. No confundas mis palabras, lo que quiero es tener memoria. No pretendo hablar del pasado cada vez que nos veamos, o hacer reclamos que ya no tendrían lugar. Si quieres saber mi opinión, yo creo que las amistades no se eligen y no se planean. Nos vamos a ver, no sé cuándo, no sé dónde, ya te lo diré. 
Me has dado dos opciones y no he optado por ninguna porque antes de tomar alguna decisión, necesito estar segura de mí. Tampoco he respondido porque hay muchas partes de tu mail que necesito conversar contigo, necesito aclararlas,necesito hablar,ya no callar. Quiero que sepas lo que siento y lo que creo pero cuando sea el momento, no ahora. Si no recibes respuesta alguna al mail, es porque responder es una manera de empezar una conversación y yo aún prefiero mantenerme en silencio, un poco más de tiempo. 
Si el mail lo hubieras enviado hace unos meses atrás, no dudes de que ya nos hubiéramos visto, antes era más impulsiva, ahora, quizás, soy más metódica conmigo misma. Lo que me ha enseñado el tiempo que me tomó estar bien, es a ser paciente. Puedo esperar, puedo sopesar acciones, reacciones, contras y pro's una y otra vez y eso no me va a irritar. Sé que cuando sienta que es el momento, te responderé, quizás por mail, o por carta, o por un mensaje de texto, o,por qué no, con una llamada. Quisiera que leas esto, que llegues aquí y te tomes un tiempo para leer algunas entradas,porque, en casi todas, solo escribo de ti. Este fue un blog que sin querer lo transformé en un diario y, sin planearlo, en este diario, de manera atropellada, he desfogado mucho de lo que no podía decir.O, decirte. 

Te quiero, no sé cómo, por que ya no somos una pareja, tampoco amigos y, creo, que tampoco extraños. Pero, de alguna forma, sé que te quiero.
Que te vaya bien.
Pronto nos volveremos a ver.
Con un cariño singular, Lu. 











lunes, 22 de abril de 2013

He came back


"My mind is open wide
And now I'm ready to start
You're not sure, you open the door
And step out into the dark

Now I'm ready"
Ready to start- Arcade Fire

Recuerdo cuando hablábamos del futuro, de nuestros hijos, de nuestra perfecta futura familia y de nuestro eterno amor. Recuerdo, también, cuando empecé a dudar, algo tuvo que fallar, algo tuvo que estar mal...pensé. Recuerdo que te hice daño y, con el tiempo, el daño también me lo hiciste tú, a mí. Recuerdo que te he amado tanto como te he odiado. Recuerdo haber deseado estar a tu lado, juntos, pegados, hechos uno; más de mil veces. Recuerdo haber deseado tu muerte y arrepentirme al instante. Recuerdo haber reído contigo hasta las lágrimas y, recuerdo también, haber llorado por ti deseando que mis lágrimas se acabaran. No recuerdo la cantidad exacta, ni los días, ni las horas, de las llamadas. No recuerdo hasta cuándo fue que ver un teléfono público era la tentación más grande que podía tener, solo recuerdo que te llamaba, te escuchaba y, luego, colgaba. No recuerdo cuándo fue que dejé de hacerlo, pero me alegro. No recuerdo cuándo fue la última vez que lloré amarga y profundamente por ti, por mí, por todo lo que pasó y lo que me pasaba. No recuerdo mi última noche sin poder dormir por tu causa. No recuerdo cuándo o cuál fue el último sueño que tuve contigo. No recuerdo cuándo fue que decidí hacerte caso, y no buscarte más, por ningún medio; pero sé que lo hice por mí y no por ti. 

De nuestro eterno amor, no lo dudo. El amor se puede mantener a pesar de todo lo malo que pueda pasar, porque el amor muta, varía, cambia. Te creo cuando dices que me amas, y lo harás por el resto de tu vida, te creo porque, de cierto modo, es lo que a mí me pasa. 
Tampoco me arrepiento del 'mal necesario', pero, te confieso, no lo hago porque me considero más víctima que victimario. Sin embargo, mi orgullo no me permite sentir pena por mí, por eso, también encuentro, en alguna parte de mi ser, mi parte de victimaria, de mala, de cruel. 
En algo sí te contradigo: no era necesaria tanta maldad, tanta frialdad, tantos actos planificados. No era necesario mentir para protegerme, para evitarme más dolor; porque, sinceramente, siempre creeré que fue por eso que me heriste más, me dolió más y me costó más afrontarlo. He tratado de imaginarme de manera física en tu mente y me he visto de cristal; luego, he cambiado de materia, y me he visto de trapo. Una muñeca de cristal, y, de trapo. De cristal porque todo lo que hiciste, fue para no dañarme; de trapo, porque, en tu intento de protegerme, me dañaste más, mucho más. 
Mientras estuve aquí, fue un martirio; cuando me fui, empecé a vivir, a reír, a volver a ser feliz. Soy cobarde, siempre huyo. Huí porque no podía quedarme, si lo hacía, te iba a buscar, lo sabía. Si no me iba, nunca te perdonaría, nunca me perdonaría el haber estado tan mal que llegué al punto de olvidarme de mí, casi por completo. Huí porque siempre he amado viajar, y lo sabes. Viajé porque fue la mejor manera para huir que pude encontrar. Resultó, volví mejor, imagino que sané. 
Ya me siento bien, ya me siento un poco bonita, ya me siento un poco inteligente y, por sobre todo, ya me siento fuerte, otra vez. 
El olvido no existe pero el perdón sí. 




"He came back, I knew it would happen but I was just pretending to avoid it 
at the same time I was wishing he came back, one more time, to my life" 

viernes, 19 de abril de 2013

Hola

Quiero saber de ti, ya te perdoné. No es egocentrismo, tal vez también tenías que perdonarme pero yo, yo sí tenía que hacerlo. Quiero saber de ti porque ahora te recuerdo, bien. Quiero saber de ti porque, al fin, puedo recordar y reir y sentirme bien, incluso, puedo sentir ternura por lo que alguna vez fue. 
Espero que estés bien, ex. 

martes, 9 de abril de 2013

Si pudiera volver,lo haría,una y otra, y otra vez. Trabajaría, nunca más como la primera vez. Volvería y tomaría el "red line" a diario. Iría todos los sábados a Tavern y bailaría hasta más no poder. Si pudiera volver, sería más amable y me metería en menos líos. Si pudiera volver, practicaría el inglés, leería más, conocería más. Si pudiera volver, viajaría a Nueva York. Si pudiera volver, rentaría un auto con amigos, o desconocidos, y viajaría por varios estados. 
Si pudiera volver, quisiera conocer a alguien como tú, pero que me trate bien; muy bien. 
Si pudiera volver, quisiera que vuelvas, también.

JacksonHole'13