lunes, 22 de abril de 2013

He came back


"My mind is open wide
And now I'm ready to start
You're not sure, you open the door
And step out into the dark

Now I'm ready"
Ready to start- Arcade Fire

Recuerdo cuando hablábamos del futuro, de nuestros hijos, de nuestra perfecta futura familia y de nuestro eterno amor. Recuerdo, también, cuando empecé a dudar, algo tuvo que fallar, algo tuvo que estar mal...pensé. Recuerdo que te hice daño y, con el tiempo, el daño también me lo hiciste tú, a mí. Recuerdo que te he amado tanto como te he odiado. Recuerdo haber deseado estar a tu lado, juntos, pegados, hechos uno; más de mil veces. Recuerdo haber deseado tu muerte y arrepentirme al instante. Recuerdo haber reído contigo hasta las lágrimas y, recuerdo también, haber llorado por ti deseando que mis lágrimas se acabaran. No recuerdo la cantidad exacta, ni los días, ni las horas, de las llamadas. No recuerdo hasta cuándo fue que ver un teléfono público era la tentación más grande que podía tener, solo recuerdo que te llamaba, te escuchaba y, luego, colgaba. No recuerdo cuándo fue que dejé de hacerlo, pero me alegro. No recuerdo cuándo fue la última vez que lloré amarga y profundamente por ti, por mí, por todo lo que pasó y lo que me pasaba. No recuerdo mi última noche sin poder dormir por tu causa. No recuerdo cuándo o cuál fue el último sueño que tuve contigo. No recuerdo cuándo fue que decidí hacerte caso, y no buscarte más, por ningún medio; pero sé que lo hice por mí y no por ti. 

De nuestro eterno amor, no lo dudo. El amor se puede mantener a pesar de todo lo malo que pueda pasar, porque el amor muta, varía, cambia. Te creo cuando dices que me amas, y lo harás por el resto de tu vida, te creo porque, de cierto modo, es lo que a mí me pasa. 
Tampoco me arrepiento del 'mal necesario', pero, te confieso, no lo hago porque me considero más víctima que victimario. Sin embargo, mi orgullo no me permite sentir pena por mí, por eso, también encuentro, en alguna parte de mi ser, mi parte de victimaria, de mala, de cruel. 
En algo sí te contradigo: no era necesaria tanta maldad, tanta frialdad, tantos actos planificados. No era necesario mentir para protegerme, para evitarme más dolor; porque, sinceramente, siempre creeré que fue por eso que me heriste más, me dolió más y me costó más afrontarlo. He tratado de imaginarme de manera física en tu mente y me he visto de cristal; luego, he cambiado de materia, y me he visto de trapo. Una muñeca de cristal, y, de trapo. De cristal porque todo lo que hiciste, fue para no dañarme; de trapo, porque, en tu intento de protegerme, me dañaste más, mucho más. 
Mientras estuve aquí, fue un martirio; cuando me fui, empecé a vivir, a reír, a volver a ser feliz. Soy cobarde, siempre huyo. Huí porque no podía quedarme, si lo hacía, te iba a buscar, lo sabía. Si no me iba, nunca te perdonaría, nunca me perdonaría el haber estado tan mal que llegué al punto de olvidarme de mí, casi por completo. Huí porque siempre he amado viajar, y lo sabes. Viajé porque fue la mejor manera para huir que pude encontrar. Resultó, volví mejor, imagino que sané. 
Ya me siento bien, ya me siento un poco bonita, ya me siento un poco inteligente y, por sobre todo, ya me siento fuerte, otra vez. 
El olvido no existe pero el perdón sí. 




"He came back, I knew it would happen but I was just pretending to avoid it 
at the same time I was wishing he came back, one more time, to my life" 

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