Me llamó, sabía que lo haría…
Aló?
Hola? Cómo estás, qué haces?
Bien, voy a almorzar
Ah...bueno...te llamo más tarde?
Sí, creo que es mejor, gracias
……..
…..
...
Aló?
Hola, yo otra vez…
Hola, qué tal? qué pasó?
Ni bien ni mal, no ha pasado nada en especial...tienes planes para hoy? Te gustaría salir conmigo?
Uh...no lo sé...sí, no no tengo planes, dime, qué haríamos?
Hum...no lo sé, qué te gustaría? una peli? un café? un helado?
Mejor ven & ya vemos.
Ok, estaré en media hora, te parece?
Sí, perfecto. Bye.
Bye, nos vemos.
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Sí, él vino y yo me alisté mucho, creo que eso de alistarme mucho y con MUCHA emoción es un mal presagio, la última vez que lo hice era mi "aniversario" por nuestro quinto año, la salida no fue salida, fue una pelea que prefiero dejar en el inconsciente de los recuerdos no gratos que todos queremos olvidar. De él no he escrito mucho, al menos no aquí, ahora, al menos por un tiempo, todo lo que pasó, o alguna parte del todo, lo relataré, sí, masoquismo pero a la vez es un leve intento de guardar lo mejor, no para ahora, ahora solo quiero escribir todo y dejarlo todo en las palabras para así despejar la mente. Escribir recuerdos no sé si sea bueno, no sé si sea sano pero no quiero dejar todo en la nada, no es justo, lo mínimo que puedo hacer más que nada por mí, no por él, es escribir los momentos que me han llenado de felicidad, no sé si una falsa o real felicidad, solo sé que mientras duró fue bonita, maravillosa, preciosa, hubo momentos en los que creí ser la persona más feliz del mundo, ahora entiendo que voy a sentir eso MUCHAS veces y cada una de esas será incomparable con las otras, uno es feliz muchas veces, uno siente que es la persona más feliz del mundo CONTADAS veces, pero de hecho más de una.
¿Aló?
Hola, ya estoy abajo...
Ahora voy...
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Lo admito, lo que continúa es parte ficción y parte realidad, pero sí, mucho de lo que pasó yo lo desee y me gustó, algunas partes son exageradas, pero solo un poco, ya saben, la magia.... Otras son un poco obviadas y sí, también es por la magia, hay pequeños detalles que los guardas para ti, solo para ti.
Llegamos a la esquina de una calle, no sabíamos qué hacer, corrección, los dos sabíamos muy bien lo que DESEÁBAMOS pero ninguno lo decía, ninguno era lo suficientemente atrevido, impúdico o como quieran llamarlo.
Te diría para ver una peli...
Pero no la terminaríamos, tenemos menos de dos horas...
Sí, lo siento, de verdad...
Oye! no te preocupes, ¿si compramos una?
Ya, si quieres la vemos en mi casa
Ya, perfecto
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Los dos sabíamos que esa película no llegaría al THE END, los dos lo sabíamos, los dos lo deseábamos, era predecible, era lo que iba a pasar, claro, hasta el punto que yo lo permita, hasta que termine ese juego de dar ese paso pero a la vez solo querer disfrutar del jueguito, los previos...
Llegamos, fuimos al cuarto, pusimos la peli, nos metimos a la cama como si fuéramos esposos y ese fuese nuestro domingo, nuestro fin de semana, nuestras casa, nuestro cuarto, nuestra cama matrimonial, pero nada era así, aunque fue bonita esa sensación de todo lo que ya escribí. Le puso play, yo estaba muy acurrucada en él, muy acurrucada, él me acarició el cabello, yo moría por acariciarlo, me dio un beso, el beso fue largo, el beso seguía....todo fue más rápido...claro, seguíamos con el beso, nos movimos un poco, le puso stop a la tele y lo demás lo dejo a su imaginación PERO no imaginen mucho que esa tarde no hubo gemidos, nadie sacó un condón y yo no tuve un orgasmo, por eso les digo, NO imaginen mucho.
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Muero por hacer el amor contigo...
Lo sé....
¿Lo harías?
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No hubo respuesta, no se realizó el acto....
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¿Lo sientes perfecto?
De verdad no lo vamos a hacer ahora...
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Otra vez las palabras se reemplazaron por besos y por una mirada muy hermosa, una mirada de un hombre, un caballerito, alguien racional y comprensivo...
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El juego duró un buen rato, no sé exactamente cuánto pues ese fue uno de esos momentos en los que el reloj no importa y solo deduces la hora por la puesta del sol. Terminamos abrazados, ese día habíamos ido un poco más allá de lo usual, no llegamos al acto final, eso fue lo que hizo perfecto el momento. Me sentía tan niña y a la vez tan mujer, no sé qué sentiré el día que mi jueguito vaya más allá de lo usual, cuando llegue al acto final, imagino que será una sensación única pero por ahora estoy bien así, más bien ahora no quiero llegar al acto final, no hay pareja y no será con cualquiera.
Ya era hora de partir, nos paramos, nos besamos, nos paramos, nos besamos, al final nos paramos y nos arreglamos.
El camino a casa lo hice con una sonrisa y sin imaginar lo que pasaría días después, pero ¡vamos!, creo que en momentos así lo que menos apetece es pensar en el futuro, con un presente tan activo no hay tiempo de preocuparse por un futuro igual de activo o pasivo, eso llega solo, aunque claro, no se da solo. Toda acción tiene una reacción.
Ese domingo está aquí, las sensaciones también, al menos por ahora ya no es necesario recordarlo seguido, ya lo tengo guardado para ser leído cuando sea necesario.
Para ti, que nunca has leído mi blog y no sé si algún día lo harás:
Este fue uno de los domingos favoritos
de toda mi vida, no importa lo que pase, lo que esté por pasar,
no importa nada de eso,
a pesar de que nuestros humores no compatibilicen en algún momento,
eso no será motivo para que me arrepienta de este domingo,
no hay excusas, no mezclemos las cosas.
Este es uno de mis mejores recuerdos,
tal vez por lo fugaz, por lo intenso,
por lo cariñoso,
talvez porque fue un paso para el acto final
y lo mejor es que ese acto no se concluyó,
eso es lo que hace perfecto a este recuerdo.
Gracias, gracias a los dos.
