domingo, 3 de noviembre de 2013

Siempre hay una adicción que se quiere superar y un amor que se quiere olvidar. A menos que esa adicción, sea al amor.
Siempre hay una adicción que se quiere superar y un amor que se quiere olvidar. A menos que esa adicción, sea al amor.

viernes, 30 de agosto de 2013

"Nunca confíes en las mujeres que están solas y tienen a un gato de mascota"

Yo quiero un gato...también quiero vivir sola.

sábado, 24 de agosto de 2013

Me quiero ir. Sin ti, solo yo.
Me quiero ir. Sin ti, solo yo...y eso me apena. Me da pena saber que puedo dejarte y sufrir por un momento pero sabiendo que me voy a reponer. Saber que, a pesar de pedirte una vida juntos, por momentos, casi siempre, pienso en una vida en la que no estás.
Me quiero ir. Por última vez, te digo, ven conmigo.

jueves, 4 de julio de 2013

What to do

If she had wings, she would fly away...

Hasta cuando me dedicas canciones, aciertas. Al menos, eso crees tú, detrás de tantas palabras bonitas, hay un poco de cruel verdad.
Ayer, mientras te veía dormir, ya no me quise ir. No quiero escapar, ya no. Sin embargo, saber que es por ti, no sé qué tan bien estará.
No entiendo tu amor, lo que te puedo decir es que, cada día, me descubro amándote más,y más. Qué puedo hacer, si a un chico como tú solo hay que amar.

domingo, 23 de junio de 2013

Fue un 23 de Junio.
No hay post, solo quiero recordar la fecha.
Adiós.

jueves, 6 de junio de 2013

"Lord I'm doing all I can, to be a better man"
"I feel I'm getting old before my time"
"Send  someone to love  me I need to rest in arms, keep me safe from hurt"
"I will grow through this pain"

Si a mi me pagaran por escribir de él sería casi igual de millonaria que una estrella de Hollywood. 
Si a mi me preguntaran por él, les soltaría mil frases y muchas historias y siempre, estoy segura, me quedaría corta.
Si a mí me pidieran que creara un personaje, no lo dudaría dos veces, lo crearía a él. Lo crearía y lo recrearía. Ha sido ya tantas veces modificado por mis sentimientos y mis pensamientos que, si es que ese fuera mi trabajo, sería casi un placer poder hacerlo y recibir un pago por eso.Viviría feliz y tranquila porque tendría la seguridad de estar dentro de terreno conocido, mucho. Con él he pasado de las risas a las lágrimas y de los juegos a las más fuertes peleas. Nunca había besado a alguien en los labios y nunca estuve más cerca de hacer el amor, que con él. Ya no cuento los años porque sé que estos ya no importan, sé que van a pasar muchos más y mientras más vieja me haga, mejor será el recuerdo. Es como el buen vino, cuanto más añejo, más valorado será. Historias como la que se ha tejido con él, hay muchas. Lo sé porque tengo amigas y ellas también han vivido sus propias peripecias. Lo que puede parecer extraño es, en realidad, lo más común. No importa, mientras se desarrolle la historia, quiero seguir siendo la protagonista y que él se siga esforzando por ser el better man que me acompaña.
Por primera vez somos más realistas que utópicos y no está mal. Para no sentirme mal asocio esto con la posible madurez que, se supone, debemos tener. Esa sonrisa tan bonita que me hace parecer estúpida ha vuelto y por ratos me descubro leyendo sus mensajes y riendo. Ya no me emociono como antes, no sé si es falta de amor o si, nuestro amor, se ha vuelto un poco más sensato. Ahora somos más sinceros y no nos importa decirnos en la cara que lo más probable es que esto no sea eterno pero que es muy bonito disfrutar de la compañía del otro, mientras dure, está bien. Esta vez es como si estuviéramos empezando con la lectura de la lista de reglas para no volver a infringir, para no dañar y evitar toda posible culpa. Es como si quisiéramos ser felices y hacernos felices pero con un poco de temor. No importa, yo sé que esta vez lo estamos haciendo bien. Lo sé porque me siento mejor desde que estás. 

lunes, 3 de junio de 2013

Desde que pasó que me mintió y nos alejamos, juré borrar toda posible conexión con él. Nunca más, ya no. No borré los mails y no quemé sus cartas, cada vez que iba a casa las leía y, por momentos, olvidaba todo y veía la hora porque seguro ya iba a llegar a visitarme, tenía que ordenar la sala y decirle a papá que iba a estar un rato con un amigo. No regalé los peluches pero esto estaban dentro de bolsas de plástico para evitar la alergia; al polvo y a los recuerdos. Solo usé un par de veces ese hermoso collar que me regaló pero que es una tortura para mi piel, sobre todo, para mi cuello. Ya no leía la única Pascualina que he tenido en toda mi vida, es más, la había dejado enterrada en el cajón de mi escritorio y, cuando la veía, disimulaba una sonrisa pero no me atrevía a tocarla, mucho menos a abrirla.
Cuando salía no podía estar tranquila, fueron muchas las veces que lo confundí con algún extraño. Era el cabello, la talla, la ropa, el color de piel; era todo, era nada. Ahora que todo pasó creo que eran las inmensas ganas de verlo que tuve que aprender a esconder y disimular las que hacían que lo confunda con cualquier muchacho con el que pudiera tener algo similar. No importaba qué, no importaba dónde, siempre creía verlo, de lejos, de cerca. Las veces que lo vi, las tres veces que sí era él, fue peor que cuando me confundía. No hubo un saludo, no pude ser lo suficientemente fuerte o arrebatada para poder decirle lo que pensaba, para poder desfogar mi enojo con él, porque era él el culpable de tantos momentos de tristeza y era él el que había causado que mi autoestima se vaya al suelo. Sin embargo, no podía hacerlo. Quizás, si lo hubiera hecho, me hubiera sentido más humillada que liberada. No lo hice, ya pasó. No me arrepiento.
El estudio se convirtió en el peor complemento y , luego, en el mejor aliado. No podía concentrarme porque todo lo relacionaba con lo que había pasado y lo que aprendía se borraba luego de dar el examen. Seguramente mi memoria de corto plazo fue la más sacrificada, pobre. Luego, estudiar fue lo único que pude hacer bien y que disfrutaba. Las tardes en la biblioteca se hacían hermosas y leer era un escape.
Todo pasaba, los meses empezaban y, sin darme cuenta, ya era 30 o 31. Llegaba Diciembre y las ganas de estar fuera ya no las podía contener. No viajé para alejarme de él, pero ese se convirtió en una de las grandes razones. Nunca había estado tan lejos por tanto tiempo y no sabía cómo sería pero la sola idea de pensar en eso me arrancaba sonrisas y risas. Ya estaba mejor, no lo podía negar. Cuando terminaron los tres meses, cuando volví, todo cambió.
No me acostumbro a la falta de amabilidad de los conductores, no entiendo porqué les cuesta tanto dar el pase a los peatones. No entiendo porqué vale más ser vivo que ser honesto. No entiendo porqué vivimos con tantos prejuicios y estigmas sociales y lo peor es que pareciera que ya asimilamos todo esto como parte de nuestra cultura y no como algo que debemos cambiar, combatir. No entiendo porqué vestir con ropa de marca debe ser una prioridad y cómo es que eso nos puede hacer más o menos. No entiendo porqué en lugar de ayudarnos y protegernos muchas veces nos ponemos obstáculos entre nosotros porque no podemos dejar que el otro avance sin que yo esté un paso antes. No entiendo porque, muchas veces, de todo lo que me quejo, es de todo lo que adolezco. De todo lo que digo que no entiendo, muchas veces yo lo he hecho.

Quiero volver y quiero vivir allá, lo tengo que decir en algún lugar. Quiero comer sano y quiero leer mucho. Quiero ser mesera y quiero trabajar en una librería. Quiero aprender a conducir y así poder vivir por un tiempo en una ciudad y luego en otra sin miedo a no poder solventar los gastos básicos y sin miedo a no tener dónde vivir. Me ha cautivado la vida americana, lo acepto. Me ha gustado ver cómo las personas son amables y cómo el conductor se detiene para que yo pase sin la necesidad de correr y con el riesgo de caer. Me ha gustado ese país que muchos odian o no recomiendan. He tenido suerte, creo yo. Ahora quiero volver y sé que quizá eso no pasará en mucho tiempo, quiero vivir allá.

viernes, 31 de mayo de 2013

Hace dos meses y medio usaba un traje negro cinco días a la semana y tendía camas en las que nunca dormí. Hace dos meses y medio tomaba un bus de ida y otro de vuelta. Hace dos meses y medio el grado máximo de calor lo sentía cuando me abrazaban o cuando tomaba café o...cuando salía a bailar. Hace dos meses y medio las preocupaciones eran pocas y casi siempre tenían soluciones rápidas. Hace dos meses y medio terminó una aventura que siempre voy a recordar y espero, alguna vez, volver a vivir. Hace dos meses y medio estaba segura de volver en Diciembre, ahora, no lo sé.

Han pasado dos meses y medio, en lo que va del año he vivido más tiempo fuera del país que en él. En lo que va del año he subido y bajado de aviones, de buses, de carros, de taxis, de bicicletas y de nubes. En lo que va del año he dormido mucho y he dormido poco. En lo que va del año he sido muy feliz y, también, me he sentido completamente desconsolada. En lo que va del año he sentido mucho y, por momentos, me ha dado miedo.

No recuerdo otro año en el que he haya besado tantas veces y a tantas personas. No recuerdo haberme ilusionado como lo hice ahora...y, aunque fue tan solo un momento, fue bonito. Ya no estás, no volverás, no volveremos. No volveremos porque si eso pasa, la magia se perderá. Te voy a recordar, sé que también lo harás y espero que, si algún día nos volvemos a ver, podamos hablar de todo y sin pudor.

Jamás había tenido una cita semanal con alguien que trata de ayudarme y trata bien. Jamás había hablado tanto sobre mí como lo hago ahora y nunca he pensado tanto y tan seguido en quién soy o qué quiero hacer...como lo he hecho en este último mes. Jamás había cambiado tanto de planes de un día para otro y nunca antes he buscado tanto refugio como ahora. Nunca me había sentido tan sola y con tanta necesidad de compañía como ahora. Ya no existe una cueva en la que pueda esconderme, ya no estoy en la prehistoria; ahora, esa cueva, es toda la gente en la que confío y que me sostiene.

No recuerdo cuándo fue la última vez que tuve un día entero sin pensar en qué estudiar, qué hacer y qué haré. Sin embargo, recuerdo que hoy fue otro día de los varios en los que despierto ansiosa y temerosa. Recuerdo cuando dejé de dormir sola y me gustó saber que despertaría con alguien al costado, ahora, suelo dormir con mi hermana. A veces, sola.

He pensado en huir infinitas veces, soy así, cobarde e insegura. No obstante, cada vez que pienso en huir me doy cuenta de que esta vez no podré; las dudas y los miedos que pueda tener aquí, se irán conmigo aunque me mude al otro lado del continente. No es un equipaje que elijo dejar o llevar, soy yo.

Mi mayor deseo es despertar con las ideas claras y con decisiones casi cien por ciento seguras. Lo que deseo es cumplir menos años. Lo que deseo, es ser feliz.

sábado, 11 de mayo de 2013

"Sé que algo dentro de ti te dice qué quieres hacer pero los miedos te están nublando"

Ha llegado la hora de decidir qué nombre va a llevar mi tarjeta de identificación para la sociedad, esa que intercambias con todos para que te llamen, sepan qué eres, qué has estudiado y para qué trabajos te podrían buscar. "Piripiti, periodista" "Piripiri, psicóloga"...
He buscado información, he visto que en ambas podría ser buena o mala y no sé qué hacer. Ya voy más de cuatro años en el dilema y ya es hora de empezar con algo, quiero entender que tomar una decisión no implica abandonar otros sueños, sino, posponerlos...pero el miedo a fallar es tan grande que me nubla las ideas y las ganas, siquiera, de empezar. 


domingo, 28 de abril de 2013

Para ti

"La memoria del corazón elimina los malos recuerdos
 y magnifica los buenos, y gracias a ese 
artificio, logramos sobrellevar el pasado."
-García Márquez

Recuerdo cuando te conocí en el club, no recuerdo mi edad,menos la tuya. Era pequeña y nos volvimos amigos, tuvimos esa amistad repentina que se crea entre niños para divertirse,para jugar. No te volví a ver hasta cuando empezaron las clases, te veía de lejos, me gustabas, quién lo iba a imaginar. No duró mucho, olvidé eso con los juegos, con mis intereses de la niñez.Con juegos, con clases,con tareas,con actividades escolares. Solo era un gusto.
Pasó el tiempo y nos conocimos otra vez. Para mí era la segunda vez,para ti, la primera. Bailamos, hablamos casi nada, cosas vanas. Tu mamá llegó, la canción terminó y nos despedimos. Dos o tres semanas después ya éramos enamorados, sin haber hablado antes, sin siquiera haber sido amigos en algún momento.
Nunca había sido la enamorada de alguien, nunca le había dado un beso en los labios a un chico, nunca había estado tan nerviosa hasta ese día,o el siguiente. O,los que siguieron hasta hacerme a la idea de lo que pasaba. El tiempo pasó, fuimos felices y,también, infelices. Nos quisimos mucho, muchísimo, Nos peleamos mucho, muchísimo. Los días se volvían semanas y las semanas se convertían en meses y, los meses, en aniversarios anuales. 
Creo que nunca entendí lo que era una relación , hasta que la nuestra terminó. Creo que nunca entendí cuánto más pude haber dado, hasta que me di cuenta que el tiempo se había agotado. Creo que siempre callé algo, un poco,o mucho, y que, en algún momento hubiera podido empezar a hablar, a liberarme de la propia esclavitud a la que yo me sometí. No hubo tiempo, tampoco oportunidad. Creo que a veces me obligué a quererte, y,otras, a olvidarte. 
La cantidad de años me enloquece, me causa risa y un poco de preocupación, me saca sonrisas, trae a mi mente una película alborotada solo de los dos. Nunca he sentido sentimientos tan opuestos por alguien más que no seas tú. Moría por verte y,de pronto, lo único que quería era estar lejos, para no buscarte,para no cruzarnos, para no enterarme de tu vida ni de tus acciones. Quise desaparecer, desaparecí; también tú. 
No entiendo en qué momento se rompió todo tan desastrosamente, en qué momento lo que empezó como un amor completamente inocente, se transformó en la más tormentosa pesadilla. No entiendo cómo es que todo estuvo tan adulterado por tanto tiempo, no entiendo por qué nos hicimos tanto daño. No entiendo por qué mentiste pero tampoco entiendo porqué te alejé, tan de repente, tan de improvisto. No entiendo por qué, de pronto, estuvimos en un ring donde golpear y lastimar era la mejor forma de proteger. 
¿Sabes? No imaginaba mi vida sin ti, aunque ya no estuviéramos juntos, tenía que saber de ti para poder seguir; sin embargo, en algún momento, lo menos que quería era que te nombraran, que me dijeran si estabas bien o mal,aquí o allá. Intentaba borrarte, intentaba estar lejos de todo lo que me recordara a ti, de no ir a lugares o reuniones donde sabía que te podría ver, no podía, no quería, no debía. 
He llorado más noches seguidas por ti que por otro tormento. He tenido pesadillas interminables y mis días se hacían mierda cuando las recordaba. He visto fotografías que, en su momento, me destrozaron lo emocional. Me he sentido tan infeliz y te he odiado por eso. 
Ha pasado poco menos de un año, te he visto un par de veces por casualidad pero casi no lo recuerdo. Te veía, veía que saludabas a todos y a mí me ignorabas, me jodía eso. Sentí que eras el hombre más poco hombre del planeta. Sentí que te habías burlado de mi siempre. Olvidé tus palabras, tu cariño, tus promesas. Me prometí que saldría de todo el hoyo, que estaría bien, que no importaba cuánto demoraría, iba a estar bien. Iba a ser feliz,sin tener que fingir una sonrisa. Lo logré, fui paciente. 
Me fui por tres meses y fue mi etapa final de rehabilitación. Viajé para sentir una distancia real. Viajé para no caer a la tentación de llamarte, escribirte, buscarte, pasar por las calles que sueles recorrer. Viajé para no enterarme de tu futura novia o de tus tantas aventuras. Viajé para poder empezar sin barreras ni restricciones. Te he recordado muchas veces durante mi viaje, muchas,pero los sentimientos han variado mucho. De pronto, cuando ya se acercaba la fecha de retorno, me acordé de ti y sentí paz. No, ya no te odio, ya te perdoné. El perdón del mail, ya te lo había dado hace más de un mes, antes de volver. 
Sé que me has querido mucho y me siento feliz por eso, porque no hay un sentimiento más bonito que el amor, que la alegría de saber que has podido despertar ese sentimiento en alguien. Volví y tenía muchas ganas de saber de ti, de verte, de cruzarnos por pura casualidad. Quería verte pero no quería planearlo y, por ahora, pienso igual. Quería saber de ti, cómo estás, cómo te va, si ya te has vuelto a enamorar. No sabría cómo reaccionar contigo, me has escrito y me has pedido que seamos amigos, que quieres volver a ser parte de mi vida y que yo sea parte de la tuya pero, ahora,solo como amigos. Yo te pregunto, ¿sabes cómo soy yo como amiga? Yo no sé cómo eres tú como amigo. Yo no te prometo empezar una amistad, empezar todo de cero. Yo no quiero olvidar lo que pasó, no quiero tratarte como alguien que empiezo a conocer. No confundas mis palabras, lo que quiero es tener memoria. No pretendo hablar del pasado cada vez que nos veamos, o hacer reclamos que ya no tendrían lugar. Si quieres saber mi opinión, yo creo que las amistades no se eligen y no se planean. Nos vamos a ver, no sé cuándo, no sé dónde, ya te lo diré. 
Me has dado dos opciones y no he optado por ninguna porque antes de tomar alguna decisión, necesito estar segura de mí. Tampoco he respondido porque hay muchas partes de tu mail que necesito conversar contigo, necesito aclararlas,necesito hablar,ya no callar. Quiero que sepas lo que siento y lo que creo pero cuando sea el momento, no ahora. Si no recibes respuesta alguna al mail, es porque responder es una manera de empezar una conversación y yo aún prefiero mantenerme en silencio, un poco más de tiempo. 
Si el mail lo hubieras enviado hace unos meses atrás, no dudes de que ya nos hubiéramos visto, antes era más impulsiva, ahora, quizás, soy más metódica conmigo misma. Lo que me ha enseñado el tiempo que me tomó estar bien, es a ser paciente. Puedo esperar, puedo sopesar acciones, reacciones, contras y pro's una y otra vez y eso no me va a irritar. Sé que cuando sienta que es el momento, te responderé, quizás por mail, o por carta, o por un mensaje de texto, o,por qué no, con una llamada. Quisiera que leas esto, que llegues aquí y te tomes un tiempo para leer algunas entradas,porque, en casi todas, solo escribo de ti. Este fue un blog que sin querer lo transformé en un diario y, sin planearlo, en este diario, de manera atropellada, he desfogado mucho de lo que no podía decir.O, decirte. 

Te quiero, no sé cómo, por que ya no somos una pareja, tampoco amigos y, creo, que tampoco extraños. Pero, de alguna forma, sé que te quiero.
Que te vaya bien.
Pronto nos volveremos a ver.
Con un cariño singular, Lu. 











lunes, 22 de abril de 2013

He came back


"My mind is open wide
And now I'm ready to start
You're not sure, you open the door
And step out into the dark

Now I'm ready"
Ready to start- Arcade Fire

Recuerdo cuando hablábamos del futuro, de nuestros hijos, de nuestra perfecta futura familia y de nuestro eterno amor. Recuerdo, también, cuando empecé a dudar, algo tuvo que fallar, algo tuvo que estar mal...pensé. Recuerdo que te hice daño y, con el tiempo, el daño también me lo hiciste tú, a mí. Recuerdo que te he amado tanto como te he odiado. Recuerdo haber deseado estar a tu lado, juntos, pegados, hechos uno; más de mil veces. Recuerdo haber deseado tu muerte y arrepentirme al instante. Recuerdo haber reído contigo hasta las lágrimas y, recuerdo también, haber llorado por ti deseando que mis lágrimas se acabaran. No recuerdo la cantidad exacta, ni los días, ni las horas, de las llamadas. No recuerdo hasta cuándo fue que ver un teléfono público era la tentación más grande que podía tener, solo recuerdo que te llamaba, te escuchaba y, luego, colgaba. No recuerdo cuándo fue que dejé de hacerlo, pero me alegro. No recuerdo cuándo fue la última vez que lloré amarga y profundamente por ti, por mí, por todo lo que pasó y lo que me pasaba. No recuerdo mi última noche sin poder dormir por tu causa. No recuerdo cuándo o cuál fue el último sueño que tuve contigo. No recuerdo cuándo fue que decidí hacerte caso, y no buscarte más, por ningún medio; pero sé que lo hice por mí y no por ti. 

De nuestro eterno amor, no lo dudo. El amor se puede mantener a pesar de todo lo malo que pueda pasar, porque el amor muta, varía, cambia. Te creo cuando dices que me amas, y lo harás por el resto de tu vida, te creo porque, de cierto modo, es lo que a mí me pasa. 
Tampoco me arrepiento del 'mal necesario', pero, te confieso, no lo hago porque me considero más víctima que victimario. Sin embargo, mi orgullo no me permite sentir pena por mí, por eso, también encuentro, en alguna parte de mi ser, mi parte de victimaria, de mala, de cruel. 
En algo sí te contradigo: no era necesaria tanta maldad, tanta frialdad, tantos actos planificados. No era necesario mentir para protegerme, para evitarme más dolor; porque, sinceramente, siempre creeré que fue por eso que me heriste más, me dolió más y me costó más afrontarlo. He tratado de imaginarme de manera física en tu mente y me he visto de cristal; luego, he cambiado de materia, y me he visto de trapo. Una muñeca de cristal, y, de trapo. De cristal porque todo lo que hiciste, fue para no dañarme; de trapo, porque, en tu intento de protegerme, me dañaste más, mucho más. 
Mientras estuve aquí, fue un martirio; cuando me fui, empecé a vivir, a reír, a volver a ser feliz. Soy cobarde, siempre huyo. Huí porque no podía quedarme, si lo hacía, te iba a buscar, lo sabía. Si no me iba, nunca te perdonaría, nunca me perdonaría el haber estado tan mal que llegué al punto de olvidarme de mí, casi por completo. Huí porque siempre he amado viajar, y lo sabes. Viajé porque fue la mejor manera para huir que pude encontrar. Resultó, volví mejor, imagino que sané. 
Ya me siento bien, ya me siento un poco bonita, ya me siento un poco inteligente y, por sobre todo, ya me siento fuerte, otra vez. 
El olvido no existe pero el perdón sí. 




"He came back, I knew it would happen but I was just pretending to avoid it 
at the same time I was wishing he came back, one more time, to my life" 

viernes, 19 de abril de 2013

Hola

Quiero saber de ti, ya te perdoné. No es egocentrismo, tal vez también tenías que perdonarme pero yo, yo sí tenía que hacerlo. Quiero saber de ti porque ahora te recuerdo, bien. Quiero saber de ti porque, al fin, puedo recordar y reir y sentirme bien, incluso, puedo sentir ternura por lo que alguna vez fue. 
Espero que estés bien, ex. 

martes, 9 de abril de 2013

Si pudiera volver,lo haría,una y otra, y otra vez. Trabajaría, nunca más como la primera vez. Volvería y tomaría el "red line" a diario. Iría todos los sábados a Tavern y bailaría hasta más no poder. Si pudiera volver, sería más amable y me metería en menos líos. Si pudiera volver, practicaría el inglés, leería más, conocería más. Si pudiera volver, viajaría a Nueva York. Si pudiera volver, rentaría un auto con amigos, o desconocidos, y viajaría por varios estados. 
Si pudiera volver, quisiera conocer a alguien como tú, pero que me trate bien; muy bien. 
Si pudiera volver, quisiera que vuelvas, también.

JacksonHole'13

martes, 26 de marzo de 2013

Creo que, por más oportunidades que pueda tener, dejaré pasar todas.
Una a una las iré perdiendo y no volverán, no las voy a volver a tener y sé, que en algún momento me arrepentiré pero, por ahora, el miedo sigue siendo más fuerte que las ganas de una nueva ilusión.
Punto.

jueves, 21 de febrero de 2013

"En seis años te buscarè y si no te has vuelto a enamorar, si no te has casado y si yo no me he enamorado, tù y yo nos vamos a casar." 
"¿Tanto te gusto?"
"¿Tanto me quieres?"
"Sì..."
"Tambièn yo..."

A cada aeropuerto que vaya, te quiero conocer, otra vez. 
JH'13



domingo, 17 de febrero de 2013

"Te voy a buscar en seis años, pero, si te busco serà para casarnos, ¿està bien? "

"A mì no me va a pasar nada, todo estarà tranquilo...esas cosas màgicas ya no van conmigo, ya no"

"No lo sè, ese lugar te transforma, es como ...magia"

"¿Què me has hecho?"

JH2013

sábado, 9 de febrero de 2013

El clima era frío pero, a veces, ella sentía que se quemaba, se quemaba por dentro. Los días eran rutinarios, menos dos a la semana. El tiempo pasaba, el tiempo se hacía corto y ella aún tenía que hacer muchas cosas; siempre, con ella, era así. Mucho que hacer, sabía que no haría todo, que se quedaría con las ganas de volver aunque odiara su trabajo. Lo odiaba, en serio. Sin embargo, si no hubiera sido por su trabajo, no hubiera conocido personas hermosas, otras horribles y , otras, desastrosamente malas. Era así, de todo se aprende y siempre hay espacio para aprender, siempre.

martes, 15 de enero de 2013

Happy Birthday: January 10th

Fue un dìa como cualquiera. Me despertè, tomè el bus, trabajè, comì, trabajè, tomè el bus, lleguè a casa,  tomè un poco, caminè...fue un dìa como cualquiera aunque, antes, esta fecha, nunca era cualquiera.
Te saludè a mi manera, sin fetiches, sin cursilerìas, sin depresiòn, sin alegrìa. Te saludè pero no sè si leìste mi saludo, no sè si alguien lo leyò y te dio el abrazo que dejè encargado para ti, no lo sè.
Te saludè por que, aunque ya no hablemos, aunque ya no pueda hablarte ni tù a mi...hay fechas especiales. Te saludè como hace cinco años y me di cuenta que ya creciste, ya crecì, ya crecimos...quizàs fue eso...crecer.
Feliz nuevo año, feliz nueva edad, feliz cumpleaños.
Que pronto alguien màs te salude como lo hacia yo, porque, ahora, mi saludo, quizàs, es uno màs.
Happy Birthday, to you
hr37_292.jpg

   

miércoles, 2 de enero de 2013

NEW YEAR

Era 31 de Diciembre de un año que ya pasò, era el ùltimo dìa de los 365 que viviò. Ella iba de cuarto en cuarto, corrìa, bajaba, subìa, sudaba. Era treinta y uno y todo lo que pasò, ya habìa pasado. Era treinta y uno y los flash back eran infinitos. Recordò cuando lloraba, cuando reìa, cuando lo viò, cuando se alejò, cuando lo perdiò. Recordò cuando casi jala todos sus cursos y no jalo ninguno y recordò cuando subiò las notas y sus promedios no bajaron del veinte menos 4. Recordò que estaba lejos, de èl, de sus amigos, de su familia. Recordò el treinta y uno pasado, ella estaba ebria y feliz, nunca cien por ciento feliz, pero era feliz, tuvo minutos de felicidad, ¿serìa asì hoy, tambièn? No lo sabìa, aquì ella habìa adoptado la buena o mala costumbre de no planear, no planeaba nada, absolutamente nada. 
Acabò el trabajo, iba al paradero, se congelaba pero era un frìo que gustaba, le gustaba. El mismo recorrido que iba a hacer unas cien veces màs antes de volver a casa, aunque, por ahora, ella se dirigìa a su nueva y temporal casa. 
Ya no piensa mucho en èl  pero lo sueña en fechas...especiales. ¿Lo extraña? o... ¿la extraña?
Sueña que vuelven, que ella se va, que vuelva, que èl la busca, la encuentra...vuelven. Pase lo que pase, vuelven. La besa, lo besa, se besan y mandan al infierno todo lo pasado, se fusionan, hay llamas, hay ...¿amor? No, no puede haber amor. Ya quiere enamorarse, ella ya quiere. 
Es un nuevo año y la ùnica càbala que mantuvo a la distancia fue la del calzòn amarillo. Tomò, celebrò y al dìa siguiente, trabajò. 

Feliz Año, en dònde estès. Y, si me estàs pensando, no lo hagas màs, por favor. Soñar contigo es bonito pero me desgasta, y, ahora, trabajo.  

...y, si no....dèjame creer que sì me piensas, que por mentirme asì, de vez en cuando, no me voy a morir, ya soportè cosas peores.