domingo, 22 de abril de 2012



Alguna vez un chico me dijo una de sus más tétricas analogías, uno de sus más oscuros ejemplos. Salíamos de clase y ya era tarde para entrar a la siguiente, nos entíamos tan dominados por los horarios...por las personas que hacían los horarios. Entonces, vino a su mente un ejemplo que quizás antes me hubiera asustado, ese día, solo me impresionó un poco y me sorprendí de sentir muy dentro que alguna parte de mi ser....lo apoyaba. "En una magnitud más amplia, Dios es un titiritero, nosotros, sus títeres. Es así que Él te mueve, tiene tantos hilos en la mano...¿imposible confundirse?"





No hay comentarios:

Publicar un comentario