martes, 19 de junio de 2012

Diecinueve

Veía tele, moría de hambre y solo pensaba en dos cosas: no puedo comer tan tarde que seguiré engordando, falta poco para que sea diecinueve. La primera, la cumplí. La segunda, no puedo detener el tiempo.
Eran las doce y yo estaba sentada en un sofá, sin inmutarme, sin sentir nada escabroso, nada malo, nada bueno. Creo, sinceramente, que fue uno de esos momentos en los que puedes ser totalmente neutro con tus sentimientos, contigo, con tu entorno, incluso, con él.
Hace diecinueve días empezó Junio, y ese es el número de veces que he pensado en mi reacción. Vaya sorpresa, no lloré, pero te extrañé. Reí, pero igual, te extrañé. Aunque, debo ser sincera, no te extrañé tanto como imaginé que lo haría. ¿Será que mis diecinueve de Junio poco a poco se convertirán en un día más? Si quieres una respuesta, te la doy. NO, eso no pasará. Me conozco más de lo que conozco al resto y sé que por mis modos extraños de darle importancia a momentos que quizás ya debería dejar atrás, créeme, aparte de las fechas de cumpleaños de las personas más cercanas, mis diecinueve, los diecinueve como hoy, nunca los olvidaré. No me duele, quizás este sea el último diecinueve tan a "flor de piel", quizás, sea el último diecinueve que esperé, por momentos pero sin esperanza, que me busques de la manera que sea. Por obvias razones, eso no pasó y fue mejor.
Qué extraño, es mi primer año, de cinco pasados, que ya no cumplo más. Solo cinco. Fueron cinco. Suficiente. Completamos una mano. Completamos un pie. Completamos todo lo que se componga por cinco "cosas". Por algún motivo no me gustan los números impares, siento que siempre uno se queda solo, qué coincidencia, fuimos impares. Entonces, ¿coincidencia, casualidad o destino?¿ Fue acaso la casualidad la que juntó a dos almas impares por un número impar de años para que luego, alejándose como dos extraños, vuelvan a sus respectivos caminos y puedan, por fin, encontrar a su par? No más impares, ahora quiero un par.
De los bajones, el más reciente fue pre (no)aniversario. Por momentos tengo la necesidad de saber de ti, ¿sabes qué pasa? Siento que te estás evaporando, o, te estoy evaporando. No hay manera de saber de ti, la única sería preguntar a otros por ti, esa es la única a la que no quiero recurrir. Entonces, ciertamente, no hay manera. Espero que suceda lo mismo conmigo, aunque, pensándolo bien, no sé qué tan interesado podrías estar tú en saber de  mis días. Dejémoslo ahí, te dejo aquí.

Pues, hoy ya no peleamos, hoy ya no nos besamos, hoy no nos alegramos por haber logrado la meta de un año más. Hoy, solo resolví la duda de cómo pasaría este día. Qué ironía, ha pasado bien. Muy bien.

Feliz primer aniversario, extraño impar.
Feliz primer aniversario, extraño par que aún no conozco.
Feliz primer aniversario a la muerte de los cinco. Los cinco de la mano, o de los pies.

Y sí, aún te extraño, pero, ya lo he comprobado: lejos estamos mejor. 
Y, por más que ya no sea un diecinueve de a dos, debo confesar que, por momentos, deseé que fuera así. Don't worry, fueron deseos del inconsciente que a estas horas ya está consciente.
Ojalá y algo increíble pase en algún Junio de mi vida, asi, Junio ya no me recordaría solo a ti, a lo dos. 
Ahora sí, sigue Junio, sigue que lo que creí sería peor, ya pasó. Fue un sueño al lado de lo que imaginaba para hoy. Fue un sueño.



No hay comentarios:

Publicar un comentario