domingo, 12 de marzo de 2017

Querido Jota:

Hoy te he extrañado más que otros días. He pensado en ti casi toda la tarde y he deseado ir al malecón con el deseo de encontrarte, ¿recuerdas cuando me dijiste que, si peleábamos, ese sería el lugar en el que nos veríamos? Hoy lo recordé tantas veces...pero no fui.Quizás tampoco te hubiera encontrado. Así como no te encontré todas las veces que fui pensando en que te vería, luego de la última vez que hablamos.
Sé que ha pasado ya mucho tiempo, quizás ya no debería escribir de ti y tampoco debería escribir para ti...pero así soy yo; de procesos lentos. Hoy te he querido mucho en mis recuerdos pero también, debo ser sincera, ha sido muy difícil recordar algún momento juntos...he sentido como si todos los recuerdos que tengo contigo, se hubieran borrado. He visto nuestras fotos y, aunque he sonreido al vernos, ya no sentí el amor que sentía antes al vernos juntos pero tampoco he sentido ese punzón en el corazón...ese que no es tan agradable sentir porque duele y entristece. Hoy he podido ver nuestras fotos de una manera diferente. También he visto una película, una de esas películas tontas y románticas que a veces suelo ver para relajar un poco mi cerebro...o quizás para recordar algo (aunque no sepa bien qué) a través de lo que veo. En la película de hoy, los protagonistas eran dos personas que se habían casado súper jóvenes pero se separaron apenas se casaron porque el padre de la novia no quería que ella se fuera a Nueva York....esta pareja se reencontró luego de quince años para legalizar su divorcio, no se habían visto en todos esos años, no habían hablado...y, como era una película romántica, claramente terminaron juntos. Viviendo el matrimonio que habían efectuado hace quince años.
Quizás por eso veo esas películas de vez en cuando...son películas y los finales deseados- pero también los que serían muy difíciles en la vida real- están ahí. Encapsulados en un tiempo preciso, siendo una realidad alterna, existiendo sin existir de verdad. Cuando vi la peli, no pude evitar preguntarme cuánto tiempo más pasará para que volvamos a vernos, a hablar...cómo será la próxima vez que coincidamos. ¿Será que aún volveremos a coincidir?
No dudo que así será. Quizás nuestra historia compartida ya terminó...pero también será, probablemente, que aún no me resigno a que este sea el final. Aún no estoy conforme con este final para nosotros y quizás nunca lo esté y quizás el final nunca cambie...nunca lo cambiemos. No importa, sé que puedo vivir con eso. Estoy aprendiendo.
No quiero que malinterpretes mis palabras, no espero un final como el de la película; no pretendo insinuar que la vida nos juntará luego de muchos años y que nos daremos cuenta que nunca dejamos de amarnos. No. Me refiero a un final más digno y a la altura del amor que nos tuvimos. Un final que me permita contar contigo y a ti, conmigo. Aún creo que podemos cambiar el final que le dimos a nuestra historia. Y sé que lo más probable es que sea, entre los dos, la única persona que aún piensa en esto y le da vueltas...quizás soy yo la única que lo espera y que, de alguna forma, lo necesita. No te culpo.
Querido, yo aprendí tantas cosas contigo...y espero que también hayas aprendido conmigo. Aún quisiera escuchar unas disculpas de tu parte, aún quisiera oírlas para luego poder hablar...pero también sé que probablemente nunca se dé y también he aprendido a vivir con eso. O, estoy aprendiendo. Sé que te hice daño y si pudiera, volvería en el tiempo solo para herirte menos y curarte más, con amor. Ahora también sé que me quisiste; si en algún momento lo dudé y te odié por eso...ya pasó. Sé que en su momento me quisiste, quizás no como yo quería, quizás no como lo esperaba y quizás yo tampoco te quise como tú querías que te quisiera. Solo sé que, en su momento, nos hemos querido mucho.
Sigo quebrada, quizás siempre lo esté y quizás algún día conozca a alguien que pueda amarme con todos los pedazos que tengo sueltos. Con todas las piezas que, quizás, ya nunca encajen por completo y también con esas ganas de huir por momentos. Quizás algún día conozca a alguien que me dé suficiente amor como para no querer huir o alguien con quien sienta completa confianza y libertad para huir o alejarme por momentos y, luego, poder retornar. Aún estoy quebrada...pero ya no me avergüenzo de estarlo y tampoco me reprocho por eso. Sin embargo, quiero decirte que, contigo, casi siempre quería huir, pero juntos.
Aún no sé cuándo me volveré a enamorar pero al menos ahora, ya lo considero. Antes, hubo un tiempo en el que sentí que eso sería imposible, que no me volvería a pasar, que ya nunca más iba a sentir todo lo que sentí contigo. Ahora creo que es posible enamorarse una y otra y otra vez.

Hoy te extrañé, y no sé si aún tengas días en los que me extrañas. Tampoco sé si has vuelto a pasar por aquí desde que terminamos. No sé si sabes de la existencia de todas estas entradas que, de alguna forma, no tienen otro remitente que tú.

Ah, y por favor, disculpa por la llamada de hace varias semanas. Aún estoy aprendiendo.

Con todo el cariño que alguna vez nos tuvimos,
Bachata Rosa.

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