El problema empieza cuando tu madre te dice que tienes que estar siempre linda porque sino, los chicos no se fijarán en ti.
El problema está cuando te enseñan a no masturbarte, a no explorarte a espantarte de ti misma cuando empiezas a sentir deseo.
El problema está en decirle perra a la chica que puede tener sexo por diversión, a la que puede besar a más de un hombre en una sola noche, a la que ya conoce más de un pene.
El problema está en crecer aprendiendo a ser machista y luego usar una máscara de feminista.
El problema está en repetir todo esto con las generaciones que vienen,
El problema está en ver la libertad que le dan a tu hermano y lo castrada que te tienen a ti y aceptar la situación sin luchar, sin exigir.
El problema está en aceptar que te paguen menos que a un hombre por realizar el mismo trabajo.
El problema está en aceptar todas las etiquetas y los estereotipos que supuestamente explican lo que es ser mujer y aceptarlos sin cuestionarlos, Sin informarte.
El problema empieza en la misma mujer, ese es el origen.
El problema está en pedir equidad y sin sentir genuinamente que es lo justo y necesario.
Repite tu discurso todos los días, las veces necesarias para que te lo creas y así, lo crean.
Gracias a la vida por una mamá que nunca me dijo lo primero, me hubiera lavado el cerebro.
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